martes, 17 de abril de 2018

LA LETANÍA

En la anterior ocasión hablamos de lo que supuso el Concordato, una alianza histórica entre todas las tribus para poner fin al Impergium o la guerra contra los humanos.

Pero esa no es la única ley que hemos de seguir. Los Garou hemos sido siempre criaturas sociales. Nos reunimos en manadas o campamentos. Esto hizo necesario que se establecieran unos códigos de conducta que ordenaran la convivencia. Existen una serie de normas que son de obligado cumplimiento para nuestro pueblo, aunque a lo largo de la exposición iremos viendo que en la realidad cada tribu tiene su propia interpretación. Son una mezcla de tradiciones ancestrales y acuerdos que rigen nuestra sociedad. 

Dichas normas se convirtieron en las reglas sobre las que han de basarse nuestros códigos de conducta y están registradas en la Letanía. Aunque probablemente es lo primero que se debería enseñar a los cachorros no está de más que recordemos cuáles son y hagamos un breve análisis de cada uno de los trece puntos.

1.- Los Garou no se aparearán con Garou.

Gaia estableció que debíamos reproducirnos con lobos y humanos, pues tal es nuestra naturaleza. La unión entre dos Garou produce metis, criaturas estériles que suelen presentar algún tipo de deformidad. Es por ello que están prohibidas. Esta regla ha inspirado algunas de las más tristes canciones de amor entre nuestros galiardos sobre relaciones imposibles entre Garou enamorados.

Los metis tienen distintos niveles de aceptación entre las tribus, pero incluso entre los más tolerantes siempre tendrán que enfrentarse a prejuicios por ser un recordatorio continuo de la ruptura de nuestra primera ley. En muy raras ocasiones suelen alcanzar posiciones de poder en nuestra sociedad.

2.- Combatirás al Wyrm allá dónde habite y prolifere.

Esta regla me atrevería a decir que es de las pocas en las que hay una visión común entre las tribus. Todos los guerreros de Gaia conocen cuál es su deber y están siempre dispuestos a cumplirlo. Pero la inminencia del apocalipsis nos obliga a dosificar nuestros recursos y pensar sobre todo en la supervivencia, lo que en ocasiones nos obliga a tomar posturas meramente defensivas. Pero eso no significa que no luchemos, simplemente que tenemos que elegir nuestras batallas más sabiamente.

3.- Respetarás el territorio del prójimo.

Los lobos son animales territoriales, algo que los Garou hemos heredado. Esta es una de nuestras normas más antiguas y aunque en general es respetada por todos, las interpretaciones sí que difieren mucho entre cada tribu. Desde los Garras Rojas que llevan la costumbre a rajatabla, hasta los Moradores del Cristal que les vale con que simplemente les mandes un whatsapp avisando de que te vas a pasar. Las formas pueden ser muy distintas pero en general se considera una descortesía meterte en el territorio de otra manada sin anunciar tu presencia de algún modo.

4.- Aceptarás una rendición honorable.

Es un hecho que el número de Garou es cada vez menor y que el fin de los tiempos está cada vez más cercano. Por tanto se hace necesario conservar nuestras fuerzas para el verdadero enemigo. Para evitar muertes innecesarias con duelos entre hombres lobo se estableció esta ley. En teoría todos aceptan en mayor o menor grado esta imposición, pero es bien sabido que somos muy susceptibles a dejarnos dominar por la rabia. Si bien no es habitual que se produzcan muertes en un duelo honorable, tampoco es tan extraño que esas cosas a veces sucedan. 

5.- Te someterás a los de mayor posición.

Los Garou, al igual que los lobos, suelen tener una jerarquía. En la manada no importan las opiniones personales, siempre ha de hablar como si fueran una única entidad. Por eso se hace necesaria la presencia de un líder o alfa que ha de ser el que en última instancia tome las decisiones. Cómo ha de hacerse esto depende mucho de la tribu a la que pertenezcas porque las interpretaciones son múltiples y variadas. La Camada de Fenris espera sumisión de todos los que estén más abajo en la posición social. Los Roedores de Huesos directamente no creen en ningún tipo de jerarquía. Los Hijos de Gaia y los Contemplaestrellas prefieren ganarse el respeto de sus inferiores antes que exigirlo.

6.- Dejarás la primera parte de la presa para el de mayor posición.

Otra norma que procede de tiempos ancestrales. Es una manera de mostrar respeto a los que están por encima en la jerarquía. Pero cualquier alfa que pretenda ganarse la lealtad de sus subordinados debe aplicarla con cuidada mesura. Exigir siempre las mejores piezas en una caza o quedarse con el botín en una guerra es la mejor manera de sembrar desconfianza y deslealtad entre tus filas. Y eso nunca termina bien ni de manera pacífica cuando hablamos de Garou.

7.- No comerás la carne de los humanos.

Ya hablamos con anterioridad de lo que supuso el fin del Impergium y la firma del Concordato, así que no me extenderé más en ello. Baste decir que desde que los Garou decidimos esconder nuestra presencia de los humanos, estos fueron declarados como presas prohibidas. Además los Contemplaestrellas dicen que comer la carne de los humanos nos hace más susceptibles a la corrupción del Wyrm. En general es una norma respetada pero con sus excepciones.

Los Garras Rojas ignoran abiertamente esta ley y hasta en los Roedores de Huesos podemos encontrar campamentos en los que el canibalismo es aceptado. Yo creo que se complican innecesariamente, hay métodos más eficaces y discretos si quieres acabar con un humano.

8.- Respetarás a todos los inferiores, pues todos son de Gaia.

A pesar de que existe una estructura en la sociedad Garou, ésta no se ha creado para que los de rango superior puedan comportarse como tiranos. Deben ser honorables con los de toda condición, pues todas las criaturas vivas son parte de Gaia y como tal deben ser respetadas. La aceptación de esta parte de la Letanía es generalizada entre las tribus, pero lo estricto de su aplicación sí que difiere mucho.

Los Roedores de Huesos interpretan que nadie es inferior a nadie, mientras que en los Colmillos Plateados o en Los Señores de las Sombras se le da solo la importancia justa y necesaria a dicha ley.

9.- No descorrerás el Velo.

Otra consecuencia directa de la firma del Concordato. Cuando se decidió ocultar nuestra existencia a los humanos se creó el Velo. Una norma que es las de pocas que se cumple sin ningún tipo de reserva entre todas las tribus.

Cuando un humano ve a un Garou en forma crinos es afectado por el Delirio, un resto atávico de los tiempos en que los humanos eran cazados como presas. En ese estado de enajenación un humano resulta impredecible y en su afán por buscar explicación puede atraer sobre nosotros la indeseada atención de Cazadores, Vampiros o de los sirvientes del propio Wyrm. 

10.- No permitirás que tu pueblo te atienda en la enfermedad.

Una de las normas que probablemente más ha caído en desuso. Antiguamente era complicado obtener recursos para mantener y cuidar a Los Garou más ancianos, por lo que se esperaba de ellos que se hicieran matar de alguna forma honorable, para que no se convirtieran en una carga para el resto. En el mundo moderno esto ha cambiado mucho.

Los Hijos de Gaia, por ejemplo, se oponen frontalmente a esta medida y permiten envejecer a sus miembros hasta que les llega la muerte de forma natural. Lo más normal hoy en día es que regresen a su vida como humanos o lobos y se retiren de la sociedad Garou, aunque como en todo existen diferentes puntos de vista.

11.- El Líder podrá ser desafiado en tiempos de paz.

Esta ley permite que los mejores de entre los Garou tengan su posibilidad de demostrar su capacidad de liderazgo, del mismo modo que nos sirve para librarnos de los alfas que incumplan sus responsabilidades o sean incompetentes. Es también una medida de control a los líderes de manada y a los que ocupan puestos importantes en la jerarquía Garou. Si como líder te comportas de manera errática, tu puesto solo durará hasta que uno de tus subordinados decida desafiarte por el cargo.

12.- El Líder no podrá ser desafiado en tiempos de guerra.

La fuerza de los Garou, la que nos ha hecho prevalecer por encima del resto de razas cambiantes, reside en nuestra unidad. Y esto se hace esencial cuando se ha de ir a la batalla, donde la disensión no debe ser tolerada. Para evitar conflictos internos se prohibió retar al alfa mientras se estuviese en guerra. Algunos líderes sobreexplotan esta norma, manteniendo a su manada o campamento en un interminable estado de guerra. Hay que tener sumo cuidado porque, aunque la ley te proteja, si se consigue probar tu falta de capacidad para el mando ningún philodox condenará a un Garou que decida desafiarte, por mucho que estés en tiempo de guerra. 

13.- No realizarás ninguna acción que provoque la profanación de un túmulo.

Si hay una norma que no esté sujeta a interpretaciones es sin duda ésta. Todas las tribus sin excepción la cumplen estrictamente. Los túmulos son los lugares en los que se acumula la fuerza de Gaia. La destrucción de uno de ellos es una pérdida irreparable, que debemos impedir con cualquier medio a nuestro alcance. Aquí no cabe ninguna otra opción que no sea defender los túmulos con tu propia vida si llegara a ser preciso. Traicionar esta regla es el más vil de los crímenes que se pueden achacar a un Garou.

Y hasta aquí el breve recordatorio de las leyes que componen nuestra sagrado Letanía. Recuérdala bien y haz de ella tu código de vida. El futuro de nuestra raza depende de ello.

Escrito por Solomon Margrave para Revista Vaulderie


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