La pequeña Brace Yourself Games con una idea tan loca como brillante y con el nombre más molón de la historia de los videojuegos, Crypt of the NecroDancer se presenta con una propuesta tan rompedora como innovadora.
Siguiendo el compás de una genial banda sonora (aunque puedes poner tus propios mp3), bailaremos siguiendo el ritmo, para combatir a nuestros enemigos, a lo largo y ancho de la mazmorra a modo de dungeon crawler, hasta el jefe.
Como si del Guitar Hero o Dance Dan...ce Revolution se tratase, necesitarás un buen sentido del ritmo, reflejos y buena ejecución.
Siguiendo el compás de una genial banda sonora (aunque puedes poner tus propios mp3), bailaremos siguiendo el ritmo, para combatir a nuestros enemigos, a lo largo y ancho de la mazmorra a modo de dungeon crawler, hasta el jefe.
Como si del Guitar Hero o Dance Dan...ce Revolution se tratase, necesitarás un buen sentido del ritmo, reflejos y buena ejecución.
Todo esto aderezado con elementos rpg que le sientan fenomenal, encontraremos toda clase de objetos, armas, magias etc.
Aunque al morir perdemos todo el equipo, hay cierta progresión consiguiendo diamantes en nuestras incursiones y gastándolos antes de volver a la mazmorra, consiguiendo así armas, y objetos varios con los que empezar.
Es difícil ponerle una etiqueta, aunque seria algo así como una especie de roguelike mientras sigues el ritmo.
Es un juego bastante hardcore y endiabladamente difícil, castiga continuamente al jugador si no reacciona muy rápido, deberemos aprendernos las mecánicas de movimiento de los enemigos, sus ataques, decidir que llevamos con nosotros.
Es un juego que si te lo explican no suena tan bien como realmente es. Jugándolo uno mismo es donde brilla, es un puto vicio, es una sinergia brutal que te hace meterte de lleno y vivir una experiencia única.
Tiene también un montón de personajes, que serían algo así como los modos de dificultad, ya que cambian las mecánicas del juego, con sus peculiaridades.
En definitiva, súper original, divertido, difícil, e imposible no recomendarlo.
Aunque al morir perdemos todo el equipo, hay cierta progresión consiguiendo diamantes en nuestras incursiones y gastándolos antes de volver a la mazmorra, consiguiendo así armas, y objetos varios con los que empezar.
Es difícil ponerle una etiqueta, aunque seria algo así como una especie de roguelike mientras sigues el ritmo.
Es un juego bastante hardcore y endiabladamente difícil, castiga continuamente al jugador si no reacciona muy rápido, deberemos aprendernos las mecánicas de movimiento de los enemigos, sus ataques, decidir que llevamos con nosotros.
Es un juego que si te lo explican no suena tan bien como realmente es. Jugándolo uno mismo es donde brilla, es un puto vicio, es una sinergia brutal que te hace meterte de lleno y vivir una experiencia única.
Tiene también un montón de personajes, que serían algo así como los modos de dificultad, ya que cambian las mecánicas del juego, con sus peculiaridades.
En definitiva, súper original, divertido, difícil, e imposible no recomendarlo.
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