Nos ha llegado a la redacción, este extraño texto, y en nuestra misión por compartir todo tipo de misterios, y casos desconocidos, lo compartimos con vosotros. Atte. Alberto, editor jefe.
¿En que clase de siniestra manifestación del mal me he convertido? una criatura producto del grotesco capricho más funesto y desgarrador del destino, estoy completamente calcinado pero no siento dolor alguno, mi piel prácticamente inexistente deja ver por completo un espeluznante tejido rojo ennegrecido mezcla de musculo, sangre y putrefacción.
Todos yacen a mi alrededor, descomponiéndose lentamente ante el castigo del padre tiempo, el aire denso, putrefacto y nauseabundo inunda mis pulmones y desgarra incluso hasta mi alma, con cada inhalación siento estar muerto en vida, si es que aun me queda algo de ella.
Alzo la mirada en cualquier dirección a sabiendas del terror más absoluto que voy a encontrar y rezo para que al abrir los ojos ya este en otra vida, macabro espectáculo de cadáveres desmembrados y cercenados devorados por centenares de alimañas que junto a mí somos testigos de excepción de que el día a llegado.
Recuerdo que el cielo oscureció bruscamente, todo tembló, la tierra vomitaba ácido y fuego, estábamos aterrorizados, rezamos suplicando otra oportunidad, pero tenia que pasar, pues estaba escrito.
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