martes, 12 de diciembre de 2017

Gárgolas, primera parte.

No se puede hablar de las Gárgolas sin que se abran viejos rencores y heridas. Muchos clanes odian abiertamente o con disimulado secreto a los Brujos por ello.

Aunque es la linea de sangre más extensa entre los vampiros, se guardan mucho el secreto de su existencia, aunque hoy en día algunas hayan decidido, no solo darse a conocer, si no a obtener el respeto y reconocimiento que ostenta cualquier vampiro.

Para empezar a conocerlas debemos retroceder hasta lo más temprano de Edad Oscura. 

Las Gárgolas y los Tremere entrelazan sus orígenes en un trenzado de necesidad, esclavitud y magia.

Poco despues de que Tremere consiguiera el don de Caín, él y su sobresaliente discípulo Goratrix, llegaron a Transilvania, donde los Tzimice en concreto, les daban caza sin descanso.

Tremere y varios discípulos marcharon por Europa en busca de aliados y refugios, quedándose Goratrix en la Capilla de Ceoris, en pleno corazón de Transilvania.

Goratrix no desaprovecho la falta de control por parte de su Sire y se dedico a la experimentación con vampiros capturados y creando monstruos en su laboratorio.

En 1105, y bajo un asedio que tumbo varias Capillas, quedando solo Ceoris en pie, Goratrix "creó" unas protogárgolas muy experimentales como carne de cañon a base de trozos de otros vampiros.

Gracias al ingenio de Virstania, los Tremeres les pusieron alas a las Gárgolas para luchar contra los atacantes.

Tras muchas pruebas fallidas (con la consiguiente experimentación con vampiros capturados) Goratrix consiguió la variante exacta del ritual de creación y del caldero hirviente se levanto la primera Gárgola, Chaundice.

Ahora que tenían la formula, los Tremere crearon un ejercito alado.

Los brujos buscaban la manera más rápida de crear Gárgolas. 

Virstania creó a Alvusia una Gárgola de 6 metros y 12 toneladas a la que amputó brazos y piernas, a la que abrían el vientre y sacaban a sus "hijos". 

Las Gárgolas de Alvusia eran las mejores, pero se tardaba demasiado, por lo que acondicionaron una sala con toneles y calderos para ello.

Sin duda, las Cara Piedra fueron decisivas para la supervivencia de los Tremere en Transilvania, pero Tremere no dio el reconocimiento que Goratrix anhelaba, si no que lo mando a París. 

Goratrix rabioso, cogió varias de sus mejores Gárgolas y partió. Su marcha trastoco mucho a Virstania (que nunca fue muy estable) y se volcó completamente en la investigación de mejora " de sus hijas".

Gracias a sus investigaciones algunas Gárgolas pudieron obtener la capacidad de Abrazar. No fue el único regalo de su "Gran Madre".

Las Gárgolas fueron presentadas formalmente en 1167 ante el horror general los demás vampiros que aún no las conocían.

Los Tremere habían demostrado su fuerza y se habían expandido por toda Europa, pero su lista de enemigos ganó uno más: la propia Orden de Hermes. 

Aunque los magos les persiguieron hasta echar al último de ellos, los Tzimices estaban también peleando contra los Ventrue que querían ocupar Transilvania.

Con las amenazas ya más relajadas, Goratrix siguió investigando para crear Cara Piedras más inteligentes y eficientes. Etrius, celoso, convenció a los demás consejeros del Circulo Interior que prohibieran esas investigaciones.

Desde ese momento solo se crearían Gárgolas mediante el Abrazo (o al menos eso se mandó)

Los seguidores de Goratrix, entre ellos Virstania, desoyeron tal prohibición y la "Gran Madre" enseño sin reparos varios rituales a algunas de sus hijas, lo que llevaría a la creación de la disciplina Viscerática.

Poco a poco algunas Gárgolas iban huyendo o desaparecían (la mayoría animadas por Virstania). La vida como siervo de los Tremere era en el mejor de los casos, desagradecida.

Poco a poco iba fraguandose la revuelta de las Gárgolas. 

Varios factores fueron los que propiciaron esto: la traición de Goratrix que comenzó a reclutar a Brujos a su causa (entre ellos Virstania), el rencor de la "Gran Madre" a sus compañeros de clan por el trato a sus hijas y el más importante, la ayuda de Ferox, el viejo ghoul.

Ferox compadecido por el maltrato continuo que sufrían, alzó a las Gárgolas de la Capilla de Perugia que mataron a todos los Tremere. Los Cara Piedra en agradecimiento lo abrazaron.

Cuando los Tremere de Ceoris instaron Virstania a enviar a sus criaturas contra los rebeldes, esta también los rebeló contra ellos. Los Tremere liderados por Etrius ganaron a las Gárgolas y las pocas supervivientes se llevaron lo que quedaba de Virstania.

No todas las Gárgolas se rebelaron, pero aún y asi, los Tremeres hicieron una gran purga, destruyendo sin compasión a los individuos "potencialmente peligrosos". Igualmente se dio la directriz de que nunca debía haber más Gárgolas que Brujos en una Capilla.

Mientras tanto, en el Concilio de Thorns, los Tremere hacían negociaciones para entrar en la Camarilla. A pesar que Nosferatus y Gangrel no les gustaba la idea, los admitieron con la condición que renunciaran a crear más y que liberaran o destruyeran a las que tenían.

Pero se presento alguien a quien nadie esperaría: Cedric, una Gárgola libre y embajadora del Príncipe de Edimburgo.

Cedric hablo sobre su linaje y las bandadas libres del norte de Europa. Pedía la libertad para sus hermanas.

Sus palabras humildes ganaron el apoyo de Brujah, Grangels y Nosferatus, pero quien inclino la balanza a su favor fue Rafael de Corazón, un toreador.

Este toreador consiguió que las Gárgolas libres fueran aceptadas y protegidas por la Camarilla y que los Tremere se comprometieran a dar la libertad a toda Gárgola esclava que lo pidiera.

Los Tremere aceptaron a regañadientes y se deshicieron de casi todo el material y documentos referentes a la creación de Gárgolas en laboratorios.

La libertad fue también su condena como linea de sangre, ya que o eran perseguidas por romper la Mascarada o sus amos fueron deshaciéndose de ellas por los problemas políticos que les causaban con otros clanes.

Durante la Primera Guerra Mundial, un grupo de Tremere húngaros fueron descubiertos creando Cara Piedras artificiales. Etrius los mando eliminar. 

Estos Tremere y sus Gárgolas se unieron al Sabbat y gracias a sus conocimientos nacería otra línea de sangre: los Hermanos de Sangre.

En la Segunda Guerra Mundial y bajo el mando de los nazis, algunos Tremere volvieron a crear Gárgolas en un apartado rincón de Transilvania. En su afán de crear un super vampiro, acabaron todos en el culto infernalista. Estos Tremere fueron aniquilados por Gárgolas libres que oyeron el sufrimiento de sus hermanas.

Algunas de ellas fueron capturadas e interrogadas, lo que causó una purga de los infernalistas dentro del clan de Brujos.

En la Segunda Guerra Mundial, el actual Príncipe Toreador liberó a un grupo de Gárgolas y estas, lideradas por Ángel ayudaron a que París no cayera bajo manos Ventrue/Tremere.

El Príncipe François Villon en agradecimiento proclamó París territorio de libertad para las Gárgolas, siendo cualquier esclava liberada al acto y les ofreció la isla de Notrê Dame como territorio propio. Las Cara Piedra sienten una total y sincera lealtad y agradecimiento a François y lo protegerán contra cualquier enemigo.

Hoy en día la mayor parte de las Gárgolas (ya sean libres o esclavas) se hayan en Europa y Norte america.

Escrito por Daciana Bratovich para Revista Vaulderie.
Ilustración Sergio Sandoval


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