domingo, 17 de septiembre de 2017

Fragmento del cápitulo V. Lilith sola.

"Entonces Lilith se fue al desierto y vagó durante siete veces siete días y noches. Y los días eran cálidos y salvajes, como las llamas, y la oscura piel de Lilith enrojeció, y se secó y cuarteró como el lodo, y su lengua se hinchó, y sus huesos se marcaban bajo su piel, y sus pies se quemaron como si hubieran estado sobre brasas candentes. Pero aun así no se arrepintió, ni buscó el perdón del Señor, ni negó que era como Él.

El fruto que había comido se aposentó en su vientre y de él se alimentó. Pero su corazón y su vientre estaban empeñados por Aquél quien la había traicionado; y Su semilla creció en su vientre hasta que hubo hinchado y fue pesada.


Cuando estaba sedienta, Lilith bebió de su propia sangre, y ésta la alimentó.


Los días le supusieron un tormento, y así aprendió a enterrarse en la tierra y esperar a la caída de la noche. Bajo el suelo, Lilith aprendió a enviar sus sentidos a lo lejos y así descubrió los ríos y jardines de los otros Seres Luminosos. Y cuando el sol se hubo puesto, se alzó de la tierra y continuó hacia el Mar Eterno.


Y Lilith caminó por rocas y arenas, y cruzó montañas y tembló en frías ventiscas, y fue fustigada por el polvo; y cayó muchas veces, pero no se detuvo, sino que se alzó una y otra vez. Pues el dolor era como la sabiduría para ella."


Revelaciones de la Madre Oscura




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