miércoles, 23 de diciembre de 2015

Ravnos por el mundo, "Austria"


El equipo entero de redacción se arremolina alrededor de la mesa de la Directora.

-Esto puede ser una trampa-dice Pan muy seria.
-Yo la quemaría directamente- sentencia Timi.
- De aquí no va a salir nada bueno- Dora da un sorbo a su coctel- Nada bueno.
- Los espíritus están inquiiiietooosss- aúlla Lola con los ojos en blanco.
- ¡Por favor chicos, es solo una carta!- exclama la Directora- Veamos que ha hecho ya ese Ravnos...

"Queridisimos amigos, ¿qué tal por bcn? Aquí en Austria todo es muy raro. He probado la comida autóctona y no mejora. Se me ocurrió probar un tío mega musculoso y no veáis la piña que me soltó. Luego al mirar la cartera, en su dni ponía Arnold Zuatseneger o algo así, parecía un tipo importante. Llevaba unos cromos de un bárbaro en taparrabos, un pin de presidente de no se donde y un calendario de un robot medio roto. Os lo envió todo a modo de suvenir.( La Directora vacía el sobre con espanto. Hay más cosas) En este sitio también nació un tal Mozart. Ese tío fue un crack. Me colé en el museo y estuve toda la noche remirando sus cosas y tal. Madre mía, que genio. No os preocupéis, deje todo casi como estaba. Luego aquí es muy típico una tarta de chocolate de una tal Sacher. Menudo negocio tiene, en todas las pastelerías tenían. Seguro que es una señora muy maja.O diabética, tanto dulce no puede ser bueno. Luego aquí también se habla mucho de un tío muy salidorro. Todo para el era sexo. Tengo un panfleto, os lo envío. (Museo Sigmung Freud) Por suerte los vampiros ya hemos pasado esa etapa. Vi varias capillas Tremere, pero no me acerque, no vayan a convertirme en Gárgola. ¡Ojo!, que soy un gran fan de las Gárgolas desde que vi el jorobado de notrê dame, y tengo un conocido de un amigo que va a un nido de Gárgolas y dice que son la caña. En la estación de trenes un chaval se equivoco de bolsillo y metió su mano en el mio (estábamos sentados uno al lado del otro y yo llevaba una gabardina con grandes bolsillos, no creo que lo hiciera a mala fe) y aproveche para gastarle una broma. ¡Como gritaba! El truco de la serpiente en el bolsillo es un clásico atemporal sobretodo cuando se piensan que es real. Con el susto perdió su cartera, no tenia nada interesante, así que la deje en objetos perdidos ( excepto la pasta, una autopropina por ser tan majo) Bueno, ya me diréis donde queréis que vaya.

¡Saludos!



No hay comentarios:

Publicar un comentario