martes, 17 de abril de 2018

Diario de Luis de la Vega (CdD)

La tenue luz de la luna brillaba tras la ventana mientras el viento azotaba los árboles fuera del edificio. Luis de la vega, un experimentado cazador, escribe sobre las hojas que se encuentran sobre el escritorio tras encender una débil vela. La oscuridad acechaba, no quería llamar la atención.

Mi nombre es Luis de la vega, cazador número 126 de la orden de cazadores de demonios, miembro de la hermandad de la Espada de Dios en Madrid y Pater de la cofradía 13. Este documento que relato aquí pretende documentar los hechos acaecidos en nuestro mundo antes, durante y después de la apertura del infierno. Ya han pasado ocho años desde que las almas demoniacas se liberaran y el mundo lucha día a día por no morir.

Antes de la apertura, tenía el placer de dedicar mi vida a una antigua orden, que por motivos propios no nombraré, en la cual se estudiaban los antiguos textos, los misterios y lo paranormal. Gracias a esta orden me formé como alquimista, investigador y luchador con multitud de armas antiguas y modernas.

Aun así, no estuve preparado…

Recuerdo como en los antiguos textos de la catedral se nombraba la caja de Pandora. Un mágico objeto usado en multitud de películas y libros de ficción. Muchos sabios discutían de la veracidad de dicha caja. Por desgracia para nosotros, es tan real como tú o como yo.

Durante el año 2000, un hombre llamado Priomero, encontró la caja de Pandora. Poco se sabe de él, algunos especulan que era un nigromante, otros que era un hombre sabio que únicamente buscaba devolver la luz a este mundo. La única verdad que conocemos es que usó la caja.

En tiempos anteriores, esta caja había sido abierta por Pandora, liberando al mundo una serie de plagas poderosas que azotan aún hoy a la humanidad. Priomero debió creer que bajo esta capa de oscuridad se encontraba la salvación…Pero no.

En el fondo del recipiente habitaba un fragmento del alma de Astharoth, uno de los príncipes del infierno. Este poderoso fragmento buscó reencontrarse con su señor en los infiernos, es por ello que el propio fragmento de alma agrietó la puerta infernal para volver con el demonio.

El cazador mojó en la tinta su pluma para continuar escribiendo, pero su atento oído escuchó el crujir del suelo tras él. Sobresaltado, Luis de la vega giró bruscamente empuñando su revolver. No había nadie.

Tengo que seguir escribiendo. Mis hermanos deben conocerlo todo-. Pensó el cazador, que volvió a escribir en el papel.

La puerta quedó agrietada en el año 2000, y muchas almas de demonios menores y pecadores que habitaban los infiernos salieron poco a poco a nuestro mundo. Estas almas empezaron a corromper el mundo tal y como lo conocemos. Por supuesto, no todos se dieron cuenta de esto.

Durante siete largos años las almas demoniacas parasitaron el mundo, susurrando al oído de hombres y mujeres que ahora, empezaban a tener vocaciones mas oscuras.

Para el año 2007 el estado era crítico. Los conflictos bélicos alcanzaban un punto álgido. Los Estados Unidos llevaron a cabo una guerra relámpago contra Canadá. No tardaron mas que unos meses en anexionarse el país entero y esclavizar a toda su población…O al menos, a los que sobrevivieron a la masacre en masa.

Este fue el detonante para que las naciones unidas se disolviesen. Algunos vieron esperanza en la unión Europea, pero la sombra de la dictadura se elevó sobre ella. Delphine Baudin, líder de un partido de extrema derecha, ganó las elecciones en Francia por mayoría absoluta en las que fueron las últimas elecciones libres del país.

Este hecho, junto a la salida de varios países miembros de la unión europea y el crecimiento de la desconfianza entre todas las naciones, hicieron trizas la unión.

La orden de los cazadores estuvo en Francia luchando por aquel entonces. Uno de los primeros frentes abiertos que afrontamos como organización. Por aquel entonces no eran muchos. Solo unos cien cazadores en todo el mundo, apoyados por distintas instituciones como la orden de San Blas o la iglesia del saber.

Los cazadores lograron llegar hasta Delphine, la cual resultó ser un antiguo demonio que poseyó el cuerpo de una mujer francesa. El hermano Bonnet, custodes de la orden, llevó al infierno al demonio y liberó Francia durante la batalla de París del año 2010. Junto con el demonio, cayeron Bonnet y la propia ciudad de París, la cual fue incendiada y arrasada por las guerras civiles.

Aprendimos que todas las victorias serían amargas.

París fue el comienzo. Mientras se libraba la batalla de París algo sucedía en las profundidades del infierno. La puerta infernal que solo estaba agrietada, terminó por ceder. Las almas oscuras emergieron del infierno con mayor velocidad que nunca y se manifestaron abiertamente. Hordas de posídos infestaban las calles. Los espíritus olvidados se aparecieron en el mundo. Los príncipes del infierno lograron traer avatares a nuestro mundo…



Es por eso que el año 2010 es conocido como el principio del apocalipsis. El momento en el que toda la humanidad supo que estaba condenada.

Sin embargo, aún hay esperanza. Según los antiguos textos de la catedral que estuve investigando hace unas semanas, para que los príncipes se manifiesten en nuestro mundo, deben ser condenadas y llevadas al infierno millones de almas humanas. Está escrito que debe haber un equilibrio. Para que los demonios reinen en la Tierra, la humanidad debe arder en el infierno.

Hubo algunos que resistimos y luchamos contra este aciago destino. A finales de este año, nuestra orden alcanzó tres millares de miembros. Cada vez más disciplinados, más preparados.

Nuestros sabios hermanos nos dotaron de poder arcano, perdido en el tiempo. Habíamos logrado sintetizar cristales de lotatita para imbuirlos en pergaminos de poder. Con ellos podíamos usar la antigua magia contra los demonios. La orden empezó a forjar armas consagradas, los únicos artefactos que pueden destruir eficazmente a los poseídos y demás almas oscuras.

Alexander Delgren nos lideraba hacia una amarga victoria. El cree que Dios nos observa. Que somos sus paladines. Que la humanidad debe salvarse sola esta vez. Al fin y al cabo ¿No ayuda Dios a los que se ayudan a sí mismos?

La orden acogió a gran número de hermanos con distintas ideologías y tres facciones fueron formadas:

Los Beligerati, el puño de hierro de la humanidad. Ellos cazarían a los demonios donde morasen y no cesarían en su empeño hasta aniquilar cualquier señal demoniaca. Ellos no pactan con demonios.

Los Redencionistas, piadosos donde los haya. Esta facción sabe que los demonios deben cumplir una función y creen que toda alma tiene redención. Hasta los propios demonios pueden arrepentirse.

Y los Errantes, supervivientes y concienzudos. Nosotros pensamos en el objetivo final: La superviviencia. Si tenemos que pactar con un demonio para usarle un día y destruirle al siguiente lo haremos.

Las tres facciones tenían sus líderes. Los jerarcas. Que son a su vez consejeros de Alexander Delgren. Todos los cazadores luchan por un objetivo común, pero, aun así, muchas veces hay discusiones acaloradas y roces muy fuertes entre las facciones.

Por suerte, yo me he mantenido al margen de todo eso.

La vela se apagó con el soplo del aire. Un extraño gemido se pronunciaba tras el cazador, pero el fuego de su corazón seguía ardiendo. Se levantó de la silla y se giró, el miasma oscuro entraba por debajo de la puerta y algo la golpeaba, haciendo crujir la madera. No tardaría en ceder.

El cazador enrolló el pergamino y lo puso en la pata de la paloma, la cual salió por la ventana volando rumbo a su destino. No todos sabían lo que había escrito y debían conocerlo.

La espada consagrada de Luis de la vega silbó en el aire al desenvainarla. Las runas brillaban rojas en su filo. Espada y hombre estaban listos.

La puerta cedió con un fuerte golpe y el miasma cubrió la habitación. Una extraña figura deforme, llena de garras, colmillos y escamas, se abalanzó sobre el cazador. Este adoptó su pose de combate y se dispuso a impartir justicia a la bestia.

Desde el exterior de la casa se pudo escuchar el grito de guerra del cazador. Una proclama que daba esperanza a la humanidad en su hora más oscura. ¡Ad Victoria!

Extracto del blog de Cazadores de Demonios (www.cazadoresdedemonios.com)


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